La oración: cómo transformar tu vida

Persona postrada en la oración

La oración es un regalo de Dios que nos permite comunicarnos con Él y experimentar su amor. Sin embargo, no siempre es fácil ni agradable. A menudo nos enfrentamos a la resistencia del mal enraizado en nosotros mismos, que nos impide abrirnos a Dios.

Uno de los mayores obstáculos es el amor propio. Nos aferramos a nuestra propia imagen y nos negamos a aceptar la verdad sobre nosotros mismos. Esto nos impide experimentar la verdadera libertad y el amor de Dios.

Superar el amor propio requiere un proceso de «martirio incruento», en el que morimos poco a poco a nosotros mismos y nos entregamos a Dios. Este proceso es doloroso, pero es necesario para crecer en santidad.

Es importante tener expectativas realistas sobre la oración. No siempre recibiremos respuestas inmediatas, a veces, puede ser un proceso lento y gradual.

La oración no es una forma de obtener lo que queremos. Es una forma de conectarnos con Dios y experimentar su amor. Cuando oramos, no debemos pensar en lo que podemos obtener, sino en lo que podemos dar.

La oración es una parte esencial de la vida cristiana. Nos ayuda a crecer en nuestra relación con Dios y a vivir una vida más plena.

Consejos para mejorar la oración

  • Recuerda que eres hijo de Dios.
  • Reconoce que la oración es un don del Espíritu Santo.
  • No te preocupes por los resultados, lo importante es que abras tu corazón a Dios.
  • Ora en cualquier lugar y en cualquier momento, no esperes por el momento y lugar indicado (a veces no llega).
  • No te rindas, la perseverancia es la clave para una vida de oración profunda.

Te invitamos a ver nuestro video donde podrás profundizar más sobre la oración, de la mano del sacerdote José Juan.

Envíaselo a alguien:

Artículos relacionados

Encaminarte

El Kit Espiritual, semanal, que necesitas recibir en tu mail.